La mejor rutina para mejorar el vínculo de amor con tu bebé: ¡baño y masaje!

Ante la llegada de un bebé a todos nos surgen dudas sobre cómo debemos cuidar a nuestro pequeño. Cómo afrontar el primer baño o qué masajes son los mejores para relajar y calmar los cólicos del bebé son algunos de los interrogantes más frecuentes entre los padres. Y es que el momento del baño o los masajes son perfectos para fomentar el vínculo especial con el nuevo integrante de la familia.

En Ricitos de Oro queremos asegurarnos de que este instante se convierta en uno de los momentos de oro. ¡Y qué mejor que hacerlo sin miedos ni inseguridades! No te pierdas los mejores consejos para disfrutar del momento del baño y de los masajes con tu bebé.

Prepara el momento de oro

En primer lugar, preparar con detalle el momento del baño es muy importante para que todo salga perfecto. Para ello, debemos llenar la bañerita con bastante agua, pero sin que cubra al bebé más allá del ombligo, con una temperatura en torno a los 35-37º. Además, recuerda tener preparados los productos de higiene y la toalla a mano antes de empezar.

Ten súper en cuenta que si tu bebé tiene aún el cordón umbilical, debes evitar que este se sumerja completamente bajo el agua. Los expertos recomiendan bañar al bebé en las primeras 24 a 48 horas, incluso durante toda la primera semana para cuidar la vérnix caseosa, es decir, la película natural que recubre su piel. Después, se aconseja una vez cada tres días y cuando son más mayores, días alternos. ¡Te aseguramos que estarás deseando que llegue la hora del baño para disfrutar con él de los productos de Ricitos de Oro!

¡Al agua, patos!

La mejor forma de sostener al bebé es con una mano debajo de las axilas, usando la otra para bañar al pequeño. El gel-champú 2en1 de Ricitos de Oro es perfecto, ya que gracias a su tapón sonajero dosificador podrás dispensar el producto de una forma cómoda y segura. Como no necesita desenroscarse, te permite usar una mano para sujetar con seguridad al babé, mientras que con la otra levantas el tapón para dosificar el producto. ¡Y no solo eso! Podrás entretener y jugar con tu bebé gracias al sonido que emite mientras lo agitas.

Y para finalizar, ¡el momento del masaje!

Una vez finalizado el baño, viene la mejor parte para los peques, ¡los esperados masajes!. Y es que tienen muchos efectos positivos en los niños. Ayudan en la estimulación, en el desarrollo físico y mental y en el refuerzo del vínculo entre padres e hijos. Te proponemos dos masajes, en función de lo que quieras aportar a tu pequeño: masaje relajante y estimulante y masaje anticólicos.

Pero antes de empezar, te recomendamos que calientes una pequeña cantidad de la loción corporal de Ricitos de Oro en tus manos antes de tocar al bebé y posteriormente ponerlas sobre su abdomen durante unos segundos antes de empezar, para así evitar que se sobresalte. Y ahora sí, ¡manos a la obra!:

• Masaje relajante: Como el objetivo es calmar al bebé, lo ideal es comenzar por las extremidades, haciendo círculos a su alrededor mientras ejercemos una presión suave. Podemos continuar dando la vuelta al niño, lo que ayudará, además, en la estimulación y en la ganancia de tono muscular. ¡Y para ello te recomendamos la loción de Lavanda&Lechuga de Ricitos de Oro! El poder relajante de su aroma a lavanda y las propiedades calmantes e hidratantes de la lechuga son la combinación perfecta para que el niño disfrute de un sueño largo y profundo.
• Masaje anticólicos: Los cólicos se producen por una inmadurez del aparato digestivo y provocan pequeñas contracciones. Masajear correctamente el abdomen de nuestro bebé puede calmar estos dolores. ¡Y la loción de Manzanilla de Ricitos de Oro puede ser tu mejor aliada! Algunas de las técnicas pueden ser hacer un barrido de arriba hacia abajo por el torso del niño apretando ligeramente o hacer la ‘bicicleta’ con sus piernas.