El baño de los más pequeños de la casa no es solo un momento de higiene, es un instante de risas, juegos y conexión, como bien sabe María y sus tres niñas. Estos instantes están protagonizados por el sonido del agua salpicando, la espuma convirtiéndose en un juguete más y las manitas chapoteando sin parar. Es una oportunidad para descubrir nuevas sensaciones, fortalecer el vínculo y, por supuesto, ¡bailar y cantar juntos!
Inspirándonos en la energía y alegría de nuestra mami favorita, la actriz María Castro, te contamos cómo hacer que la hora del baño sea mucho más que una rutina. Con un poco de música, imaginación y nuestro gel-champú 2en1 de Ricitos de Oro, de la línea Manzanilla o de Lavanda & Lechuga, el baño se transforma en una experiencia inolvidable.
Antes de comenzar, crea el ambiente perfecto. Con música, agua calentita y deja que el baño empiece con ritmo.
Y ahora sí, es el momento de que lleguen los más pequeños. «¡Niñas, el Osito Ro os está esperando!», llama María a sus tres pequeñas para comenzar este momento tan esperado.
«¡Niñas, hora del baño…el Osito Ro os está esperando!»
La música tiene un efecto mágico en los bebés y en los niños y niñas: los relaja, los divierte y los invita a moverse. Por eso os podéis inspirar en María Castro y cantar la canción que más os gusta mientras utilizáis el tapón sonajero dosificador como un instrumento musical más. ¿Sabías que el sonido del agua cayendo y el ritmo de la canción ayudan a estimular el oído y convierten este momento en un juego?
¿Os habéis enterado de que además nuestro gel-champú 2en1 tiene un tapón sonajero dosificador abre fácil, que es único en el mercado y con él podrás aplicar el producto sin desenroscar? Y es que produce un divertido sonido con el que entretener a tus pequeños, mientras fomentáis vuestra conexión y estimuláis sus sentidos. ¡Ah! Y es que, además, han sido reconocidos, por segundo año consecutivo, con el premio VICTORIA DE TODOS LOS PEQUEÑOS Top Innovación 2025.
Aprovecha este momento para que puedan explorar nuevas texturas y despertar su imaginación. Déjales tocar, aplastar, soplar y experimentar con la espuma. Es una forma sencilla y divertida de aprender a través del juego.
Deja que tu bebé mueva los pies en el agua, chapotee con las manos o incluso juegue a golpear el agua con una esponja. Este simple movimiento fortalece sus músculos y mejora su coordinación. ¡Incluso podéis inventar una coreografía inventada dentro del agua con la canción elegida!
Después de tanto juego, es el momento de relajarse un poco. Aprovecha el baño para darle un masaje suave con nuestro gel-champú 2en1 de Ricitos de Oro y crea una experiencia sensorial según la línea que elijas, la de Manzanilla o la de Lavanda & Lechuga. ¿Cuál os gusta más?
Antes de irse a la cama, también puedes aprovechar para darle un pequeño masaje con nuestra crema corporal, de la línea que elijas, o simplemente disfrutar del contacto piel con piel. Después de un baño tan divertido, nada mejor que un ratito de mimos antes de dormir.
¿Y para vosotros cómo de importante es la música en el momento del baño?
Ricitos de Oro, tan natural como el amor por tu bebé. Fórmulas suaves e hipoalergénicas a base de ingredientes naturales que cuidan y protegen a los más pequeños de la casa mientras que, a través del juego y la diversión, ayudan a reforzar vuestro vínculo.
¡Te animamos a que los descubras! Te encantarán sus fórmulas suaves e hipoalergénicas y te sorprenderá nuestro divertido tapón sonajero dosificador, único en el mercado, que hará de la hora del baño vuestro momento de oro del día.