8 consejos para cuidarte después de dar a luz a tu bebé 

Por fin has conocido a tu bebé y ya estáis en casa juntos. ¡Enhorabuena!, sin duda un momento muy emocionante cuando entras en casa con tu bebé recién nacido por la puerta, ¿verdad?  Seguro que nunca lo olvidaréis, nervios, emoción, pero mucha ilusión. 

Ahora comienza la etapa que denominamos ‘postparto’, ese momento después de conocer a tu bebé lleno de cambios emocionales y físicos en los que tu cuerpo y tu mente comienzan a adaptarse a la nueva realidad de ser mamá. Y, por supuesto, también para disfrutar de la llegada de tu bebé, pero para ello es importante que tú te encuentres bien para hacerlo plenamente. 

Como habrás comprobado, se suele hablar mucho del embarazo y del parto, pero el postparto suele quedar en segundo plano. Pero esta etapa es igual de importante, necesita toda tu preparación, atención y cuidado. Es importante que sepas que cada mujer vive este momento de manera única, así que lo fundamental es escucharte y darte el tiempo que necesites para adaptarte. Y también, si no eres mamá primeriza, permitirte experimentar de nuevo o de forma diferente las próximas semanas. 

Desde Ricitos de Oro queremos ayudarte a prepararte ante este momento, porque sabemos lo importante que es que te sientas cuidada y apoyada. Por eso te ofrecemos estos 8 consejos que te ayudarán a sentirte mejor, tanto física como emocionalmente, en el postparto.

1. Escucha tus emociones y compártelas

Después de dar a luz, es normal experimentar una montaña rusa de emociones. Es importante que reconozcas cómo te sientes y hables sobre ello con alguien de confianza, ya sea tu pareja, una amiga o un familiar. Expresar lo que sientes no solo te aliviará, sino que también te ayudará a procesar todos los cambios.

En la mayoría de los casos, se trata de un proceso de adaptación en el que necesitas volver a encontrarte a ti misma y en el que te sientes  sobrepasada ante la llegada del bebé y todos los cuidados que necesita los primeros días. Sin embargo, si crees que tu situación va mucho más allá de ello porque te sientes extremadamente triste, ansiosa, abrumada o está experimentando un rechazo hacia tu bebé, es posible que se trate de una depresión postparto. En estos casos, no dudes en pedir ayuda a un profesional para obtener el apoyo que necesitas. Una recomendación que te hacemos para que, en algunas ocasiones, puedas  detectarlo a tiempo, es aprovechar el embarazo para para leer sobre los síntomas de alerta, para que tanto tú como tu pareja sepáis identificarlo a tiempo.

Recuerda, cada mujer vive el postparto de forma diferente, cada una tarda un tiempo diferente en encontrarse bien y adaptarse a la nueva situación familiar y pedir ayuda es una señal de fortaleza.

2. Cuídate y déjate cuidar, ¡lo necesitas y te lo mereces! 

Llega nuestro bebé al mundo y solo tenemos ojos para él pero tú también acabas de nacer como madre, has pasado por un parto o una cesárea y estás viviendo una montaña rusa de emociones. Tú también necesitas cuidarte y que te mimen. 

Déjate cuidar, ya sea por tu pareja, familia o amigos. Ellos pueden dar el biberón al bebé si has elegido ese método, pueden ayudarte a cuidar del bebé para que tú puedas dormir o salir a dar un paseo sin ninguna preocupación, a escuchar cómo te sientes, a preparar la comida, a mantener la casa limpia,… Tanto tu pareja como tus seres queridos son fundamentales. Y siempre que lo necesites, pide más ayuda. 

Confía en ti y en tu instinto; eres la mejor mamá para tu bebé.

3. Descansa todo lo que puedas y delega 

El descanso es crucial para tu recuperación, pero sabemos que con un recién nacido en casa puede ser complicado. Sobre todo las primeras semanas en las que los bebés son más demandantes, aprovecha cualquier ratito para descansar o dormir. Las noches son muy largas y necesitas recargar energía en cualquier momento.

Intenta que tu pareja o tu familia se queden ratitos con el bebé para que puedas dormir más profundamente sin tener que estar pendiente del bebé y aprovecha, siempre que puedas, cuando el bebé duerme para descansar tú también. 

4. Mantén una alimentación e hidratación adecuada

Una buena alimentación es fundamental para recuperarte después del parto. Tu cuerpo ha pasado por muchos cambios y necesita nutrientes para reponerse. Opta por una dieta equilibrada que te aporte la energía que necesitas, y no te olvides de darte algún capricho de vez en cuando. ¡Te lo has ganado!

La hidratación es igualmente importante, sobre todo si estás dando el pecho. Asegúrate de beber agua con frecuencia, ya que es vital tanto para ti, y si estás dando el pecho, como también para tu bebé.

5. Encuentra momentos solo para ti

Con un recién nacido es difícil encontrar tiempo para una misma, pero es fundamental que lo hagas. Dedicarte unos minutos al día a hacer algo que te guste, ya sea dar un paseo, leer, escuchar música o disfrutar de alguno de tus hobbies aunque sea poquito tiempo, esto te ayudará a sentirme más contenta y relajada. 

También puedes darte un baño relajado con nuestros productos de Ricitos de Oro, porque son para toda la familia. Para conseguir una mayor relajación te recomendamos la línea de Lavanda & Lechuga. El aroma de la lavanda, con su alto poder relajante, y las propiedades calmantes e hidratantes de la lechuga serán tu aliado perfecto para esos momentos de autocuidado. 

Así que ya sabes, intenta sacar pequeños ratitos para ti durante la semana. Hagas lo que hagas, recuerda que te lo mereces. Porque mamá feliz = bebé feliz. 

Recuerda, mamá feliz, bebé feliz. 

6. Ama y cuida tu cuerpo

Tu cuerpo ha pasado por muchos cambios durante el embarazo y el parto. Ahora es el momento de mimarlo. Hidratar tu piel a diario te ayudará a recuperarla, sobre todo si han aparecido estrías.

Es muy importante que ames tu nuevo cuerpo y lo valores. Recuerda que tu cuerpo ha hecho algo maravilloso, ha sido el hogar de tu bebé y le ha traído el mundo. Es posible que tu cuerpo no sea  exactamente el mismo de antes, sobre todo los primeros meses o quizás cambie para siempre, pero es que ha creado una vida, ámalo, ha hecho algo increíble y sé amable contigo misma en este proceso de adaptación. Y en caso de que hayas decidido dar el pecho, tu recuperación será más rápida, ya que la lactancia consume mucha energía.

Además, cuando te sientas lista y tu médico te lo recomiende, comienza con ejercicios suaves como caminatas o estiramientos. También es importante fortalecer tu suelo pélvico, que suele quedar debilitado tras el parto. Un fisioterapeuta especializado puede guiarte en este proceso para que te recuperes correctamente.

7. Busca apoyo para la lactancia materna

La lactancia materna es uno de los grandes retos del postparto para muchas mamás y puede hacer que no te sientas bien si en las primeras semanas con tu bebé no se consigue un agarre adecuado. Si ves que cuesta mucho que tu bebé tome el pecho de manera adecuada, sin dolor para ti y se quede satisfecho, no dudes en buscar el apoyo de una asesora de lactancia o de tu matrona. Ellas te ayudarán a mejorar la postura del bebé al tomar el pecho y a curar las posibles heridas que te puedan surgir e informarte para evitar una mastitis. 

Si en estos momentos estás embarazada, te recomendamos que te informes sobre ello antes de dar a luz porque te ayudará a estar mejor preparada para este proceso y que tengas a mano el contacto de alguna asesora de lactancia a mano por si la necesitas de urgencia. No olvides que cada mamá y cada bebé son únicos, y lo más importante es que te sientas cómoda y confiada con la decisión que tomes.

8. Disfruta del vínculo con tu bebé

El postparto es un momento para disfrutar de la conexión con tu bebé. Aprovecha cada instante para fortalecer vuestro vínculo, ya sea durante la lactancia, mientras lo arrullas para que duerma o durante el baño.

Un momento perfecto para crear este vínculo es durante la hora del baño con el champú para bebé de nuestra línea de Manzanilla o la de Lavanda & Lechuga. Al terminar, podéis disfrutar juntos de un masaje con nuestras lociones corporales, la de Manzanilla suaviza y protege su piel y la de Lavanda & Lechuga tiene un aroma relajante. Y es que los masajes no solo son una manera especial de cuidar de tu bebé, es también una manera de compartir momentos únicos y crear recuerdos imborrables.

¡Cuídate, mamá feliz = bebé feliz!

El postparto es una etapa desafiante, pero también está lleno de momentos maravillosos. Escucha a tu cuerpo, cuida de tu salud física y emocional, y sobre todo, disfruta de esta nueva etapa con tu bebé. Tómate el tiempo necesario para adaptarte y disfrutar de esta nueva etapa, ¡eres increíble mamá, te lo mereces!

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